Que el diseño de un hotel es importante, no es ningún secreto. Pero…¿Qué hay que tener en cuenta en el diseño de un hotel? Cada vez más, los visitantes buscan hospedarse en un lugar en el que sientan como en casa, que cumpla con sus necesidades, pero también que les sirva para desconectar. Por eso, la decoración interior, los detalles y el mobiliario juegan un papel fundamental. Sin embargo, existe una zona a la que hay que prestar más atención si cabe: la recepción y, por supuesto, el mostrador. Así que, si estás pensando en redecorar tu local comercial, quieres abrir tu propio negocio hotelero o te interesa realizar una reforma integral, atento, porque te vamos a dar las claves para llevar a cabo un buen diseño de la recepción de un hotel para que nadie se resista a entrar en él.

Todo lo que debes tener en cuenta en el diseño de la recepción de un hotel

La recepción (y el mostrador) de un hotel es como el escaparate de una tienda, es el primer contacto con tu futuro cliente y por eso es fundamental que se diseñe acorde al tipo de huéspedes al que va dirigido, porque las necesidades de las personas que viajan por negocios no son las mismas que, por ejemplo, aquellas que lo hacen para desconectar o las que planean unas vacaciones en familia y, todo esto, se debe reflejar en el interior de tu hotel, incluso en la recepción. La clave del éxito reside en la personalización.

Entonces, ¿cómo puedes llevar a cabo un buen diseño de la recepción de tu hotel?

Antes de entrar en materia, es importante que primero pienses en los clientes a los que te interesa llegar para que te sea más fácil conocer sus necesidades y, así, mejorar al máximo sus experiencias. Una vez tengas esto claro, podrás adecuar cada zona siguiendo un estilo decorativo, crear diferentes ambientes y, en definitiva, acondicionar tu hotel buscando la satisfacción de tus visitantes.

Ahora sí, vamos a ver cómo diseñar la recepción de un hotel para enamorar a tus huéspedes y qué elementos no deben faltar, independientemente de a quién te dirijas.

El mobiliario de la recepción del hotel

Tal y como te comentamos más arriba, la recepción será lo primero que vean tus huéspedes, por eso debe ser impecable y debe estar perfectamente alineado con la filosofía de tu marca y con el tipo de público al que quieres llegar.

Por ejemplo, si tu negocio hotelero es una casa rural, el mobiliario estará inspirado en las casas de antaño, utilizarás muebles rústicos, que ofrezcan una bienvenida hogareña, la madera será seguramente el material protagonista… pero si tu hotel está enfocado a un turismo de lujo, puede que te decantes por un estilo más elegante y minimalista, con tonalidades en blanco y detalles en otro color para generar contrastes.

Eso sí, independientemente del tipo de hotel que tengas, el mobiliario debe ser coherente con lo que ofreces y debe estar alineado con tu filosofía y con los gustos de tus clientes. Además, esta coherencia la debes trasladar al resto de estancias de tu negocio. Aunque crees diferentes ambientes, todos deben tener un hilo conductor.

El mostrador, el elemento protagonista en el diseño de la recepción de un hotel

Por supuesto, una de las partes principales de la recepción de cualquier hotel es el mostrador y este, no solo debe servir para atender correctamente a los huéspedes, sino que también debe ser un espacio diseñado en función de las necesidades reales de tus clientes.

¿Qué tipo de mostrador elegir?

Dependiendo de cuál sea tu público objetivo, el diseño del mostrador de tu hotel puede variar. Así, en los hoteles de negocios, hace tiempo que se abandonó el clásico mostrador longitudinal. Ahora, para mejorar la eficiencia y los tiempos de espera, se apuesta por colocar varios, de tamaño más pequeño, pero que permita una mayor agilidad a la hora de atender correctamente las peticiones de los huéspedes y las entradas y salidas.

Por su parte, la tendencia más utilizada en los hoteles rurales es añadir un único mostrador de dimensiones contenidas, para generar una mayor cercanía con los viajeros y hacerlos sentir especiales, como en casa.

Y, en el caso de los negocios destinados a vacaciones familiares, se sigue manteniendo en clásico mostrador largo y único.

La pared trasera del mostrador

Uno de los focos de atención de los hoteles está en la pared trasera del mostrador y, si se quiere llamar la atención de los viajeros y generar una buena impresión, se debe cuidar su aspecto al máximo.

Al igual que ocurre con el resto del diseño de la recepción del hotel, todo debe ir en sintonía con los valores de tu marca y con el tipo de clientes que vayas a tener. Por ejemplo, en las casas rurales se pueden incluir detalles en madera, mientras que en los negocios de lujo, puedes apostar por elementos más sobrios, con colores en dorado o metalizados. Además, otra opción, es incluir objetos propios de la zona geográfica en la que te encuentres para dar una mayor personalidad a tu mostrador pero, como siempre, pensando siempre en quiénes serán tus huéspedes y en tus valores.

Eso sí, no te olvides de incluir tu imagen de marca y añadir, si quieres, los colores corporativos.

Una buena iluminación, que no falte

Dentro del diseño de la recepción de un hotel, la iluminación es primordial, porque te ayudará a crear el ambiente que deseas.

Existen multitud de opciones que puedes tener en cuenta. Si tienes techos amplios, puedes apostar por lámparas que cuelguen de ellos, las hay para todos los estilos y gustos, pero si tu espacio es reducido, siempre puedes hacerte con pequeños focos a repartir entre las zonas de la recepción. Eso sí, intenta que la zona del mostrador esté siempre bien iluminada, ya que no solo ayudará a las transacciones, sino que también creará un ambiente de mayor confianza.

¿Listo para poner en práctica nuestros consejos en el diseño de la recepción de un hotel? Si no sabes por dónde empezar y necesitas la ayuda de un estudio de arquitectura para que te guíe con la decoración o la reforma de tu negocio hotelero, no dudes en contactar con nosotros. Nuestro equipo de especialistas se encargará de todo, desde la planificación, hasta la ejecución, la elección del mejor mobiliario, los materiales y todo tipo de detalles decorativos, siempre siguiendo los valores de tu marca y el público al que quieras llegar.

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